Nada he deseado más que ser madre. Y la vida me ha dado la oportunidad de serlo.
Los sentimientos brotan de lo más profundo y es para mi indescriptible, imposible de explicar. Pasan los días y no puedes dejar de mirarlo. Pasan los meses y cada día se le quiere más y más y cuando crees que querer más es imposible, se le quiere más aún.
Nadie dijo que educar a un hijo fuera sencillo pero lo cierto es que las madres (y los padres) ponemos tanto empeño….. que nos equivocamos sin querer pero continuamos con el rumbo claro.
Llega un día en que hablan y otro en que piensan por si mismos y obtienen sus propias conclusiones. Entonces la ternura infinita se combina con el miedo al futuro y llega la hiper responsabilidad.
El compromiso y mi trabajo por una sociedad mejor ha formado parte siempre de mi presente afortunadamente también de mi trabajo diario. Ahora, quizá por la maternidad se ve elevado exponencialmente.
Muchos años de trabajo le ha costado a este país el derecho a una asistencia sanitaria, universal y gratuita. En menos de un año tenemos presente el copago farmacéutico. Tanto trabajo para dar pasitos hacia adelante y hoy sufrimos el mayor retroceso del estado de bienestar que conoce nuestra democracia.Y así, como sin darnos cuenta, quien puede, se paga la sanidad, ¿y el que no?
Crónicos dejan de seguir sus tratamientos por falta de ingresos. Podía ser mi hijo, o el tuyo. Nuestros mayores dejan sus medicaciones porque no pueden pagarlas. Podía ser el abuelo de mi hijo, o del tuyo. Padres enfermos abandonan sus tratamientos porque no pueden pagarlos. Podría ser el padre de mi hijo, o del tuyo.
La educación publica de calidad, es un derecho y no el privilegio de unos pocos.Ningún maestro, ningún padre está de acuerdo con los recortes en educación. Aumentan las ratios, los profesores son menos y menos especializados. Hoy vuelven los niños que recorren kilómetros caminando para poder acudir a clase. Podría ser mi hijo, o el tuyo. Hoy, los niños con necesidades especiales tienen menos personal especializado en los centros. Podría ser mi hijo, o el tuyo.
La matrícula de la universidad pública es insostenible para la inmensa mayoría de de las familias y hay alumnos que se ven forzados a dejar en suspenso sus estudios. Podría ser mi hijo, o el tuyo.
El concepto del estado de bienestar, ha cambiado. Hoy la brecha social es un agujero negro, un abismo que separa a quien puede hacer, a quien puede ser, de quien no. Los tiempos en los que la igualdad de oportunidades estaba garantizada por el sistema, se tambalea.Hoy, quizás tienes la suerte de poder proporcionarle a tu hijo todo esto y mucho mas, pero y si llega el día en que tus circunstancias cambian? ¿Y si llega un día en que no puedes pagar tu casa? ¿Y si llega un día en que no puedes hacer todo lo que hoy haces con tu hijo?
Para que ese día no sea demasiado tarde, cuando encuentres que hay algo en tu vida que no esta garantizado para todos los niños y las niñas de hoy como adultos de mañana, di NO y trabaja en tu circulo mas cercano para que esa igualdad de oportunidades sea verdadera y efectiva para todos.
No te dejes engañar, no es un privilegio, no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, es nuestro derecho. Y nuestra obligación, defenderlo.
Porque ese adulto del futuro podría ser mi hijo … o el tuyo.
“Puesto que los niños encarnan el futuro, sus mejores intereses son también los nuestros”, dijo Qian Tang.
Fotos: http://www.bombachita.com/curiosidades/oso-de-3-meses-es-filmado-durante-su-primer-contacto-con-la-nieve/
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